Abu Sa`id, el predicador, dijo: “Quien vio que era dueño de una oveja, obtuvo dinero y fertilizó con la quietud y confianza de la oveja, su pisada, atándola y cargándola con el daño del dinero y su nacimiento, obteniendo el propósito y entrar en la casa fértil el año tanto como su grosura ~.