Y se decía que quien veía que se miraba en un espejo de hierro o cero o algo así y estaba casado, entonces se le acerca un chico, y si no espera un hijo, entonces deja a su mujer y a alguien. otra cosa lo sucede, y si es célibe o después de su pacto de matrimonio, entonces se casa con una mujer y encuentra su rostro con el de ella .