Un hombre se acercó a Ibn Sirin, que Dios tenga misericordia de él, y le dijo que vi como si un pájaro hubiera descendido del cielo y cayó sobre el jazmín, así que lo recogió, luego voló hacia el cielo y el rostro de Ibn Sirin cambió. Dijo que los eruditos murieron, por lo que murió en ese buen año, Muammar y otros.