Su vientre era un barco, su corazón era su cabeza, sus bocas eran sus sirvientes, su pulmón desarraigado, sus gargantas se convertían en ello, sus labios eran sus tobillos, sus costillas eran sus paredes, su carne eran sus platos, su piel eran sus penurias. y su suelo . Quien vea su estómago desgarrado, sus intestinos fluyendo, sus tripas dispersas y sus costillas esparcidas, su barco está dañado . El vientre del que no tiene barco puede señalar a su tienda de donde proviene la ganancia, y de donde sale la pensión alimenticia y la pérdida . Y su estómago es su bolsa y el relleno de sus bienes, y llenar su estómago puede indicar su riqueza enterrada, y de ella se dice que los tesoros son los hígados de la tierra .