En cuanto a la urraca, dijo al-Kirmani, quienquiera que viera que había golpeado a una urraca, golpearía a un hombre inmoral y destructivo, porque la urraca, y quienquiera que viera que estaba desnuda y tenía una urraca, lo afligiría con lepra y no servía de nada ver a la urraca como un todo .