Es raro que él narre que un rey de reyes tuvo hijos y tuvieron un jurista de entre las buenas personas que les enseñó el Corán y los disciplinaba, entonces murió, entonces sus hijos salieron un día a la tierra porque de la visita, y se lavaron en su tumba y hablaron de algo de asuntos mundanos y un vendedor de higos pasó junto a ellos, entonces le compraron y comieron y les hicieron arrojar cáscaras de higos a la tumba, luego regresaron a Su casa vieron El padre esa noche en el sueño del jurista, por eso le dijo: Dile a tus hijos que me corten la visita, que me hieren pelar higos, y hablaron en mi tumba con palabras parecidas a la incredulidad . Les digo esto, entonces el jeque les dijo y les contó la visión, entonces todos lloraron y dijeron: Gloria a Dios, Él continúa disciplinándonos y enseñándonos en este mundo y en el más allá .